En el marco del Costa Rica Festival Internacional de Cine, queremos invitarles a visitar nuestro estand ubicado en el Salón del Cuño (Antigua Aduana), en donde tenemos una selección de títulos relacionados con el séptimo arte, entre ellos, análisis cultural, ensayos filosóficos, sociológicos, de técnica y crítica. Asimismo, biografías y ensayística sobre cineastas y grandes directores de cine. Entre los cuales, destacamos esta selección de la editorial El Cuenco de Plata, cuyos títulos recopilan una serie de entrevistas a múltiples autores de suma relevancia para la historia del séptimo arte.
ROBERT BRESSON
-Bresson por Bresson: Entrevistas (1943-1983)
Este título reúne por primera vez las entrevistas
que el cineasta Robert Bresson concedió a lo largo de toda su carrera.
Durante los cuarenta años en los que Robert
Bresson dirigió películas, la prensa le permitió a menudo publicar su opinión.
Su viuda, Mylène Bresson, ha reunido póstumamente estas entrevistas, aparecidas
originalmente en medios franceses e internacionales: Cahiers du cinéma,
Positif, Movie... Cuando se trataba de medios escritos, Bresson revisaba
cuidadosamente sus respuestas. Se ocupaba de que éstas expresaran con precisión
sus nada corrientes ideas sobre el cinematógrafo. Susan Sontag escribió que,
para Bresson, «el arte consiste en descubrir lo necesario, en eso y nada más».
Por ello este libro no debe considerarse tanto un documento como un objeto
trabajado, pensado por su autor. A lo largo de sus páginas Bresson alude a un
libro que está escribiendo, y que resultará no ser otro que las Notas sobre el
cinematógrafo, de 1975. Pero también podría estar aludiendo al libro que el
lector tiene en las manos. Gran parte de las notas fueron modeladas a partir de
estas entrevistas; de hecho, muchas de ellas consisten en citas literales de
respuestas que Bresson dio por primera vez a periodistas. Este libro franquea
la entrada al taller donde un gran artista elabora su pensamiento y su obra a
lo largo de los años.
ALFRED HITCHCOCK
-Hitchcock por Hitchcock:
Escritos y Entrevistas (Vol.1)
Este título, como señala oportunamente Elvio
Gandolfo, “más que un libro, se podría decir que es una especie de álbum
generoso y muy anotado, dividido en zonas sucesivas ("Una vida en
películas", "Actores, actrices, estrellas", "Emociones,
suspenso, el público"), cada una precedida por una introducción extensa.
En cada parte mezcla trabajos iniciales, hasta 1939 (cuando todavía estaba en
Inglaterra), con otros muy posteriores. Un primer rasgo es el modo parejo en
que Hitchcock acepta y disfruta desde un principio de su lugar dentro del cine,
con especial hincapié en la promoción (que incluía su aparición breve en sus
propias películas).
”También la manera en que, desde un principio, se
sintió fascinado por el modo en que se relacionaban en el cine comercial de
alto nivel la teoría y la técnica, sin que ninguno de los dos campos
predominara abrumadoramente sobre el otro. Como dijo en fecha tan avanzada como
1977: "Les advierto que pienso seguir para siempre".”
-Nuevamente Hitchcock: Escritos
y Entrevistas (Vol.2)
Este segundo volumen, continúa con las intenciones
y el programa del anterior, resaltando las ideas y la voz uno de los cineastas
más creativo y fértil; como nos señala Gandolfo, ya sea “por la cantidad de
films, por la genialidad para el uso creativo de un género como el
"thriller" o la profundidad de sus grandes obras, se cuenta entre los
grandes gestores del siglo XX de lo que él llama "la cinematografía".
”Que además se haya convertido en un generador de
decenas de textos sobre la profesión es un bonus track, no sólo disfrutable
sino también de permanente consulta.”
WERNER HERZOG
-Herzog por Herzog:
Entrevistas y Edición de Paul Cronin
Como nos señala Roger
Koza, las entrevistas que articulan Herzog por Herzog tienen a un solo
interlocutor: Paul Cronin, quien entre enero y febrero de 2001 mantuvo varias
conversaciones con el director de Fitzcarraldo. Lo que comparte con el libro
mencionado es una organización cronológica de los diálogos que siguen la
evolución en el tiempo de la obra del director. En nueve capítulos se discuten
44 películas del director, y en ciertos pasajes se alude a su experiencia como
director de ópera y a sus libros. Herzog, que relaciona la dirección con el
atletismo y cree que el cine es una actividad iletrada, no sólo ha sido un
autodidacta como cineasta: sin saber leer música dirigió varias óperas. En
verdad, hay en Herzog un distanciamiento visceral respecto del inmaculado mundo
de las artes y de cierto academicismo anémico que pueden traicionar el
vitalismo que él encuentra en el corazón del cine. Su predilección por
personajes periféricos a lo largo de su filmografía tiene que ver con eso: sus
enanos, ciegos, esquizofrénicos, conquistadores, sobrevivientes y excéntricos
constituyen un ejército móvil de experiencia no codificada por la civilización.
En efecto, se trata tanto de dar con las zonas limítrofes del lenguaje como
también de hallar imágenes que restablezcan la potencia del mundo. Afirma: “Las
imágenes que hoy nos rodean están gastadas”.
DAVID LYNCH
Lynch por Lynch: Editado por
Chris Rodley
En una reciente reseña de Pedro
Rey, nos señalaba que, en el caso de Lynch por Lynch, el encargado de abordar al director estadounidense, tan
personal como controvertido, se llama Chris Rodley, un entrevistador perspicaz.
En este título, se habla de la infancia, la juventud y la formación para luego
desglosar, capítulo a capítulo, cada película del factótum de Twin Peaks. Lo biográfico se
combina con el imaginario fílmico, lo anecdótico con lo técnico, el
razonamiento atento con la digresión, esbozando, en el vaivén de pregunta y
respuesta, un perfil escurridizo.
Cualquiera que haya visto sus perturbadoras y
tortuosas películas, ya sea Terciopelo azul (1986) o Mulholland Drive (2001),
seguramente se preguntará por el temperamento de Lynch. ¿Será un huraño de
pocas palabras, un fetichista sinuoso? Nada de eso. Lynch se muestra en esencia
como un tipo campechano, orgulloso de haber venido al mundo en la Montana
profunda, aunque haya crecido, en realidad, al borde del nomadismo, siguiendo
la estela de los trabajos científicos de su padre. Todavía parece sorprendido
de haberse dedicado al cine cuando su primera vocación (que persiste) era la
pintura. No tiene inconvenientes en discurrir sobre sus gustos cinéfilos (de
Herzog a Jacques Tati) ni de contar cómo fue que tardó cinco años, con
paciencia de becado pobretón, en redondear Eraserhead, un primer largometraje
que fue haciendo su lenta fama en las funciones de medianoche.